
Entrada en vigencia: 28 de noviembre de 2025
La nueva Ley de Seguridad Privada busca modernizar y profesionalizar el rubro, estableciendo reglas más claras para empresas y trabajadores del área.
Su objetivo es mejorar la coordinación con las autoridades, elevar los estándares de servicio y fortalecer las condiciones laborales de quienes trabajan en seguridad.
¿Qué cambia con esta ley?
- Capacitación obligatoria y certificada para guardias y vigilantes.
- Coordinación directa con Carabineros y obligación de denunciar delitos o hechos sospechosos.
- Estudios de seguridad en empresas con mayor nivel de riesgo.
- Uso obligatorio de elementos de protección personal (EPP) y seguro de vida, según el tipo de servicio.
- Mayor profesionalización y clasificación de funciones, según el nivel de riesgo o responsabilidad.
- Incorpora la obligación de denuncia y la obligación de resguardar el sitio del suceso.
También incorpora prohibiciones claras:
- No realizar investigaciones de delitos.
- No intervenir en conflictos políticos o laborales.
- No grabar ni almacenar imágenes con otros fines.
- No usar armas sin autorización.
- No entregar información a terceros sin respaldo legal.
Esta ley llega para fortalecer la seguridad privada en Chile, mejorando la preparación, la protección y la confianza en el trabajo que realizamos día a día.